Siempre es una fiesta ver cómo los niños de quinto básico hacen su Primera Comunión. “Yo aún recuerdo ese día con mucho cariño”, le comentó a los niños durante la misa nuestro hermano José Vicente quien ya cuenta con más de 80 años.
Es que es un día especial y luego de dos años de preparación las ansiedades se mezclan con emoción. Fueron 34 los niños y las niñas que recibieron a Jesús en su corazón. Porque de eso se trata este gesto de comulgar con el pan y el vino; de comenzar una relación de amistad con Jesús que nos invita a reconocerle para siempre en la fracción del pan.
Iluminados por el relato del evangelio en que los discípulos no reconocen al resucitado en Emaús, y luego de una conversación y del gesto de compartir el pan se dan cuenta de que es Jesús, la comunidad le dio la bienvenida a estos pequeños a vivir, de ahora en adelante, la alegría de formar parte de la comunidad compartiendo del mismo pan.
Agradecemos a quienes pudieron acompañar a nuestros niños y niñas en este día tan importante.