Eucaristía, despedida de todo el colegio con pañuelos blancos, desayuno de los terceros medios y otras sorpresas vivieron hoy las y los estudiantes que dejan este año nuestro colegio.
Con mucha emoción hoy se vivieron algunos de los hitos tradicionales de nuestra comunidad educativa. A las 8:15 los dos cuartos medios llegaron a la capilla del colegio para celebrar la misa final que está llena de simbolismo. Es el momento en que se entregan algunos reconocimientos por el trabajo y aporte a la pastoral del colegio donde se encarna la espiritualidad ss.cc.
En la eucaristía, a la que asistió toda la media, y las familias de las y los jóvenes de cuarto medio, el padre José Vicente Odriozola ss.cc., invitó a los jóvenes a seguir construyendo su vida sobre roca, sin olvidar dos cosas fundamentales: “Dios los ama y los llama por su nombre y los quiere a cada uno. Cada uno está configurado por Dios. Comprender eso nos da seguridad para la vida porque nos sentimos queridos como somos y tal como somos. Y lo segundo es saber que puedo amar con todo el corazón. Esa es otra experiencia que podemos vivir desarrollando la sensibilidad frente a los demás; qué necesita el otro, el que está cerca y el que está lejos”, les dijo. Y les pidió que no se olvidaran jamás de los pobres, “si damos la vida por ellos, construimos sobre roca”, finalizó.
Cuarenta y siete niñas y niños de prekínder entraron luego de la acción de gracia que animó la directora del colegio Gloria Rojas Ponce, para entregar a cada estudiante una vela y un pedazo de ladrillo que simboliza la luz del camino que están por comenzar, y la construcción sobre suelo firme de ese camino.
Al terminar la misa, todos los cursos del colegio esperaron fuera de sus salas a que pasaran los cuartos medios diciéndoles adiós con pañuelos blancos. Así recorrieron cada una de las salas y lugares donde hicieron su vida escolar que hoy terminan.
Después del recorrido se llevó a cabo una hermosa y emotiva despedida que los terceros medios preparan todos los años a sus compañeros y compañeras de cuarto. El segundo piso del casino, exquisitamente adornado, fue el escenario para la entrega de un regalo para cada cuartino y cuartina de parte de algún compañero de tercero. Luego, uno a uno fueron firmando el Libro de ex alumnos, convirtiéndose así en uno de estos.
La actividad además fue acompañada por videos de saludos de profesores, profesoras, apoderados y amigos, así como algunas fotos del recuerdo. Cada una era recibida con vítores y aplausos de los asistentes. También se entregaron los “Fresia Awards”, premio que hace un guiño a Fresia Vergara, encargada de la convivencia escolar del ciclo. Fue una simpática forma de reconocer a cada estudiante de cuarto por alguna cualidad. Las presidentas del IV A y IV B realizaron un hermoso discurso de despedida y también fueron leídos los mensajes que cada profesor jefe dejó escrito en el Libro para sus cursos. La jornada culminó con un delicioso desayuno, con torta incluida.
Cerca de las 13 horas, apoderados del IV B llegaron a acompañar a sus hijas e hijos con variados signos y una batucada con zancos que alegró la despedida.