Desde la misa de Domingo de Ramos, en la que comenzamos en la calle frente a la puerta principal del colegio, ya se respiraba un ambiente de reflexión para la Semana Santa que comenzaba.
Lunes y martes, los profesores pudieron vivir una oración como comunidad de trabajo a las 7:45 en la sala de profesores que ayudó a vivir estos días con profundidad.
El miércoles los más pequeños del colegio tuvieron una conmemoración de la última cena donde se les explicó cómo fue esa noche de la Pascua de los judíos hace más de 2 mil años.
Luego vinieron las distintas presentaciones de la ópera rock Jesucristo Superestrella interpretada por los cuartos medios (ver nota), para más tarde retirarse a sus casas en lo que fue un hermoso desafío como colegio; les pedimos a las y los estudiantes que salieran en silencio hacia sus casas como signo de conexión con el inicio del Triduo Santo del jueves, viernes y sábado de la Semana Santa. Lo que más se destacó fueron algunos niños pidiéndole silencio a quienes los retiraban porque estábamos saliendo en silencio. Fue un momento muy conmovedor.
Por la tarde, nos reunimos en la capilla del colegio a vivir una adoración al Santísimo, elemento central de la espiritualidad de nuestra Congregación de los Sagrados Corazones, que fue acompañada con cantos de Taizé que aportaron a la oración profunda y al encuentro con Dios. El coro estuvo compuesto por 11 profesores del colegio quienes lograron una excelente polifonía de los cantos (ver adoración en YouTube).
Al inicio, la hermana Rosina Quintana explicó el significado de lo que se iba a vivir, y luego la hermana Isabel González expuso el Santísimo en un capilla hermosamente dispuesta con velas y oscuridad que propiciaron un profundo momento.
El jueves 6, todos el personal del colegio tuvo la oportunidad de vivir un retiro predicado por el hermanos de la congregación Sergio Silva, quien motivó espacios sobre el jueves, viernes y sábado Santo a la luz de textos bíblicos y escritos inéditos del padre Esteban Gumucio ss.cc. que fueron de gran ayuda para entrar en el Triduo Santo.