(Fuente fotografías: www.sscc.cl) Sofía Isla y Carlos Cárcamo, ambos alumnos de III medio de nuestro colegio, tuvieron la oportunidad de participar en los Retiros de Espiritualidad SS.CC. que se realizan dos veces al año en Santiago y que reúne a jóvenes de todas las obras de la rama femenina y masculina de la Congregación de los Sagrados Corazones. Como tal, esta instancia es organizada por hermanas y hermanos en conjunto con un equipo de pastoral juvenil que lleva a cabo estos retiros, los cuales contemplan un programa de 3 años; para terceros y cuartos medios, culminando cuando la o el joven ya está egresado de la vida escolar.
La última versión, luego de los años de pandemia, se realizó a mediados de octubre en la casa de retiros ubicada en el Santuario de Schoenstatt en La Florida. Hasta allí llegaron nuestros alumnos a vivir esta experiencia. Para Sofía, fue una gran oportunidad de compartir con otros jóvenes que son formados en la misma espiritualidad. “Lo pasé bien, aprendí cosas y fue enriquecedor”, cuenta, y reconoce que al inicio no pensó que iba a lograr entrar en el retiro: “Al principio me preocupaba el tema de cómo profundizar porque nunca he sido muy dada para la reflexión, pero cuando llegué me di cuenta de que el formato era súper amistoso y no costaba casi nada concentrarse y conectar con algo más profundo, con Dios. Me gustó conocer gente que no es de Santiago, es bacán que todos nos sepamos las mismas canciones a veces con distintas versiones y ver cómo viven la espiritualidad, compararla con la de uno, e ir aprendiendo de eso retroalimentándose”.
Carlos, por su parte, había participado de los encuentros de líderes que organizan los colegios de las hermanas, por lo tanto fue un momento de reencuentro: “como ya nos conocíamos logramos hablar más. Fue bastante entretenido conocer más personas de distintos colegios y obras. También fue una instancia para estar conmigo mismo, porque, como repetían en cada actividad, jamás nos damos tiempo para estar con nosotros mismos y hablar con Dios, porque tenemos una rutina donde no lo incluimos”.