COMPARTIENDO EL DOMINGO EN TIEMPOS DE CUARENTENA.
Este domingo celebramos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Por tradición hemos ido a la Misa y hemos traído los ramos bendecidos a nuestros hogares. Hoy las circunstancias no nos permiten estar juntos y celebrar, de manera que te invitamos a que construyas durante estos días ramos, que pueden ser de los materiales que tengas a tu alcance, así como los habitantes de Jerusalén salieron al encuentro de Jesús con lo que encontraron para acoger y celebrar la entrada de Jesús en la Ciudad Santa. Que estos ramos hechos por ti, después de tener un tiempo de oración y bendición, los puedas poner en tu puerta y/o ventana y, además, puedes dejar unos cuantos para que tus vecinos o la gente que pase por fuera de tu casa y se puedan llevar alguno y sienta la bendición en su casa. Les puedes agregar alguna nota que anime a los que lo reciban en estos tiempos que estamos viviendo. Te invitamos a tener en estos días una actitud de celebrar el paso de Dios por nuestra vida.
PRIMER MOMENTO: MIRAR LA REALIDAD.
Todo este último tiempo, desde que comenzamos a hablar de COVID-19 pareciera que todo comienza a ser de otro modo. Hemos tenido que aprender modos nuevos de relacionarnos, modos de trabajar, incluso modos nuevos de sentirnos partes de una comunidad que celebra.
Hoy la iglesia celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, fiesta en que como cristianos salimos a las calles a proclamar que nuestro Dios se ha hecho historia con nosotros e ingresa triunfal para darnos salvación. Pero tenemos que estar aislados socialmente en nuestros hogares por un amor compartidos con los demás. Hoy no saldremos a las calles, pero si aclamaremos que Jesús Reina, que Jesús vive, que Jesús camina con su pueblo enfermo.
SEGUNDO MOMENTO: OÍR LO QUE JESÚS ME DICE.
Miro mi realidad a la luz de la palabra de Vida: Mateo 21, 1-11. Al llegar cerca de Jerusalén, entraron en Betfagé, junto al monte de los Olivos. Entonces Jesús envió a dos discípulos diciéndoles: —Vayan al pueblo de enfrente y enseguida encontrarán una burra atada y su cría junto a ella. Desátenla y tráiganla. Si alguien les dice algo, ustedes le dirán que el Señor la necesita. Y enseguida los devolverá. Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el profeta: Digan a la ciudad de Sion: mira a tu rey que está llegando: humilde, cabalgando un burrito, hijo de asna. Fueron los discípulos y, siguiendo las instrucciones de Jesús, le llevaron la burra y su cría. Echaron los mantos sobre ellos y el Señor se montó. Una gran muchedumbre alfombraba con sus mantos el camino. Otros cortaban ramas de árbol y cubrían con ellas el camino. La multitud, delante y detrás de él, aclamaba: —¡Hosanna al Hijo de David! Bendito el que viene en nombre del Señor. ¡Hosanna en las alturas! Cuando entró en Jerusalén, toda la población conmovida preguntaba: —¿Quién es éste? Y la multitud contestaba: —Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.
Reflexión:
El domingo de Ramos es la celebración más concurrida de la fe católica. Muchos sostienen que es porque terminada la celebración nos llevamos a casa un ramo, que es una forma de sentir bendecido el hogar. Algo de cierto puede tener ese comentario, pues hay una necesidad de sentirnos bendecidos, más en tiempo difíciles. Hoy queremos sentirnos que Jesús entra en nosotros y es rey, hoy queremos sentir a Jesús vence todo mal, para que todo el pueblo lo aclame como el salvador. Hoy queremos sentir a un Dios Rey que entra victorioso a nuestros hogares y nos anuncia que el Reino ya está en medio nuestro.
Preguntas para reflexionar:
Después de leer el texto y meditarlo te invitamos a responder las siguientes preguntas (por si ayuda): En estos tiempos de pandemia y cuarentena.
– ¿Has sentido que Jesús como Rey en tu vida?
– ¿De qué forma puedes hoy anunciar que Jesús reina en nuestras vidas?
– ¿De qué forma te gustaría aclamar y decir al mundo “Hosanna al hijo de David”?
TERCER MOMENTO: CELEBRAR LA VIDA
Para este momento de compartir, te invitamos a que puedas expresar lo que has estado viviendo en este último tiempo y como la palabra de Dios ha ido animando y haciendo más vida lo que estamos viviendo como sociedad. Junto con las personas que viven en tu casa pon en el centro de la mesa los ramos que tienen elaborados pueden tener una pequeña fuente con agua, y bendecirlos cada uno como bautizados que somos, invocando la presencia del Dios que es Padre, Dios que es Hijo y Dios que es Espíritu Santo que está en medio nuestro. Con algún canto festivo pueden ir en familia a poner, en algún lugar visible, para que sus vecinos sepan que en tu casa están celebrando la entrada triunfal de Jesús, y dejan otros para que se puedan llevar los que quieran. Terminada la bendición pueden compartir lo que tengan para comer y celebrar que Jesús entra y es Rey en nuestras vidas.
CONCLUSIÓN.
Después de haber compartido, terminan el encuentro con lo oración del Padre Nuestro, y entre todos los miembros de la familia se bendicen, haciendo el gesto con las manos pueden terminar cantando alguna canción a María.